No todo es infidelidad 5
¡Uy, hola, cuántas esposas ejemplares veo por aquí!
¡Bienvenidas a la entrega número 5 de "No todo es infidelidad"!
Vaya, el número 5... Bueno, ya todas sabemos lo que pasa con "el número 5". En fin.
Pues sí. Te la pueden hincar por el culo y no estar siéndole infiel a tu marido. Para que veas. Así que en una de esas relaciones inocentes y totalmente inofensivas para la lealtad por/para/con tu marido, otro hombre insinúa que quiere penetrarte el ano, que no cunda el pánico. Estás a punto de tener un acercamiento más íntimo con otro hombre, pero nada preocupante.
Estoy tan emocionada con este nuevo empuje hacia la fidelidad total. Según mis últimos estudios sobre cómo preservar la integridad leal dentro del matrimonio, he descubierto que el orificio anal es considerado una salida natural de las chicas, (perdón por los gays).
Así que si te meten un rabo por el recto no es biológicamente infiel.
Quiero decir. No te puedes quedar embarazada por el culo. ¿Entiendes?
No hay una intención de procrear fuera del matrimonio.
¿Me captas?
Bueno, nena. Tampoco hace falta ser tan decente. Puedes dejar que te meta la polla también.
Que te meta el dedo es como tomar café con un amigo o ir al ginecólogo...
Sí, lo sé. Al principio es una sensación rara...
Podrías empezar con pollas más normalitas, zorra.
A ver, meterte un morcillón negro por el recto de buenas a primeras, pues no.
Búscate un chico blanco para entrenar.
Los jóvenes suelen tener una erección a prueba de bomba y eso es fundamental
para taladrar la retaguardia.
Aguanta, nena. Ya casi lo tienes roto.
Ya casi está. Relaja el esfínter, nena, que no pasa nada. Créeme.
Sí, aguanta un poco ese dolorcito inicial.
Ya lo tienes roto. Ya ha pasado lo peor. Tranquila.
Merece la pena.
Hazme caso.
Ya está. Ahora a dilatar tranquila.
Lo creas o no, esta inmensa intrusión corporal está libre de pecado.
Hablamos de algo alternativo.
No te la están metiendo por el coño.
Por lo que no hay que poner
el grito en el cielo.
¿Me explico?
Joder, ese tío sabe cómo romper un culito.
Es rudo, rudo.
Sí, lo sé.
Puede llegar a ser una sensación algo humillante.
Pero cuando te acostumbras es la mayor gozada.
Te están dando por el culo, cariño.
Te están jodiendo a base de bien y sigues leal a tu esposo.
Increíble, ¿verdad?
Sí, sí, incluso puede tocarte el coño mientras te folla el culo.
Sin problema. Diosss...
Ya no te duele tanto, ¿verdad, cariño?
¿Que te está empezando a gustar?
Claro que sí. Disfruta, perra.
Ya tienes los esfínteres totalmente entregados a la causa.
¿Ves?
En realidad es un ejercicio excelente para trabajar el piso pélvico.
¿Desde cuándo ejercitarte es ser infiel?
Mírala ella. Intachable. Gozando como una puta de polígono
y no se le puede reprochar ni una sola sospecha de infidelidad.
Vaya.
Ahora que ya lo tienes perforado puedes probar con hombres algo más viriles.
Oye, mira qué bien, ¿no?
Te entra con bastante facilidad ese despropósito de carne embutida.
Sí es que estás hecha toda una campeona.
Mientras te folle por el culo, tu conciencia puede estar súper en paz.
Shanti, shanti, shanti, o sea...
Porque te la está metiendo por el culo, ¿verdad?
Es que como no te veo. Pues...
Ahora sí veo que ese manubrio está horadando el recto. Sabía que podía confiar en ti.
Igual que tu marido. Así me gusta. Bien, muy buena chica.
Tienes una actitud muy "recta".
Bromas aparte...
Sí, lo sé.
Cuando el plexo hemorroidal se inflama,
el placer es indescriptible.
Y ¿sabéis qué? Un buen morcillón es capaz de provocarte
un orgasmo anal activando el punto k.
Sí, sí. Es como el punto G inalcanzable para un pene de tamaño estándar. Sólo un hombre excelentemente bien dotado es capaz de follártelo a través del culo.
Veamos el siguiente gráfico 📈.
![]() |
Aquí se observa cómo una polla enorme penetra el recto y presiona los pliegues trasversos del colon friccionando el punto K y oprimiendo el último recodo del útero. |
Sólo a las afortunadas que nos han desfondado el recto con una buena polla sabemos de su existencia. Lo descubrió una sexóloga llamada Barbara Keeslings en 1998 o algo así.
No me preguntéis cómo. No doy para más. Pero si te martillean ese puntito con una verga lo suficientemente larga para llegar a él, sería capaz de producir orgasmos épicos y explosivos. Está zona está algo escondida, pues se encuentra al fondo de la vagina, justo en el lugar donde empieza el cuello del útero, y sólo se puede acceder por la parte de atrás.
Fíjate..
La selección natural ha querido que una gran polla metida por el culo sea nuestra única posibilidad de entrar en el cielo sin la necesidad de morir.
Te mueres de gusto. Que no es lo mismo.
Esa es la verdad.
Una vez que te desgarran el ano, ya se desliza la polla sin encontrar resistencia.
La mucosa intestinal se incrementa y permite que las penetraciones fluyan mágicamente.
Es como si por fin te rellenaran ese hueco existencial causante de toda ansiedad.
Joder, cómo me pone un pollón negro. Madre mía...
Así, bien folladita por el culito, eso eso...
Así se colma ese vacío por fin.
Claro que sí.
¿Ves?
Ya estás cubierta de necesidades.
Los buenos folladores son auténticos artistas. Sáben cómo oprimir el punto K
y de paso exprimirte la vejiga. Fíjate cómo se mea esta esposa fiel con el mejor amigo de su marido:
todas las ataduras mentales, todas las frustraciones sembradas durante toda tu vida,
Un orgasmo anal generado por el punto K es como un dique cósmico que se rompe en tu interior.
Y por fin desatas todos tus miedos, que siempre han deseado salir a la luz.

Eso no lo puedes conseguir con la pollita de tu maridito, ¿eh?
Jeje.
Esto sólo lo consigue un hombre de verdad.
Dios mío de mi vida, se me sale el alma. Mirad cómo le están triturando la glándula Skene
a esta reputísima furcia malpagada.
Se está corriendo a chorros sin abandonar su sagrada fidelidad a su esposo.
¿No es maravilloso?

¡Bendita sea la Virgen! Menudo chorreo sodomita está gozando la culiola asquerosa esta.
Y a esta puerca le están arruinando los folículos linfoides a base de bien.
Y es que te vuelves loca cuando te martillean la uretra y te derrumban la pared vaginal por el culo.
Splashhhh!!

sensaciones que enloquecen a las glándulas de Skene y Bartolini, provocándote esa incontinencia orgásmica chorreante.
Sabes que ya no te considero un hombre, ¿cierto? Para mi eres una nenaza.
Al final del día, nuestro objetivo debe ser crear un mundo donde todos los maridos acaben comiéndonos el coño recién follado por otro. Y eso solo se logrará si trabajamos juntas, desde el puterío libre de culpa.
Un nervio pudendo sobreexcitado es una de las sensaciones más gozosas que pueda experimentar una mujer con otro hombre sin serle infiel a su esposo.
Es como si te follaran el alma. Es un acto espiritual, en realidad.
Eso es. Un derrame nepésico. El espíritu licuándose de fruición.
Una transverbación mística y viciosa reservadas sólo a las santas que intimidan con Dios.
Con la vorágine pasional es posible que se confundan los agujeros.
No te preocupes demasiado, porque se trata simplemente de una confusión.
Somos humanos...
Ah, mira. Muy bien. Así no hay problema en absoluto.
Pueden follarte el culo por turnos, que sigues en la senda de la corrección moral.
Espera... ¿Otra vez?
Bueno, yo no he visto nada.
¿Habéis visto acaso algún desliz?
A ver, nena. Una cosa es una confusión puntual y otra muy distinta es que te penetren a la carta.
Un poquito de decencia, por favor.
Mira, me lo estás poniendo complicado.
Oye, una cosa...
Espera un momento.
Esto ya no es lo que estábamos hablando.
No sabría decirte...
Joder. Creo que vas por mal camino...
Mira, yo no quiero verlo. Si quieres cometer adulterio, allá tú.
Estoy intentando poner las bases de una vida sin pecados
y se os va de las manos a la primera de cambio.
Tranquilicémonos un poco, por favor, y asegurémonos de que sólo nos penetran analmente.
¿Vale?
Tampoco es tan difícil.
Huelga decir que no cometes ninguna flaqueza moral si el tío se corre dentro de tu culo.
Supongo que eso ya lo sabíais.
Sí, este desborde seminal del ano es un poco melodramático, pero hacedme caso, seguid siendo fieles a vuestro marido a pesar del borboteo de leche. Increíble, pero cierto.
Por cierto, una cosa importante. Después de una buena culeada es normal que el nervio pudendo esté algo convulso y de pronto parezca que vuestro ano está pidiendo a gritos un poco más de acción.
No digo que no sea así, pero desde un punto de vista más biológico y menos puteril, la razón es que después de destrozarnos el culo con una buena verga, el nervio queda algo revolucionado
y como se encuentra en la región pélvica e inverva el coño, los esfínteres de la vejiga urinaria y los esfínteres externos, surgen esos graciosos movimientos espasmódicos incontrolados tan vergonzantes.
El atrapamiento del nervio pudendo produce un dolorcito de características neuropáticas como: ardor, picazón, espasmos y adormecimiento de la zona perineal. Pero no os alarméis.
Ese dororcillo da hasta gustirrinín. Uyyy...
Cuando te meten un manubrio de 20cm por el culo, pues tiene su precio, y en este caso se llama así, neuralgia del nervio pudendo.
Madre mía, cómo han dejado a esta pobre criatura. Fijaos bien que este caso la follada ha sido bárbara.
La inflamación del nervio pudendo a pinzado el agujero ciático menor y ramas colindantes favoreciendo la aparición de réplicas incontrolables de orgásmos chorreantes.
Eso puede durar unos días.
Pero claro, no podemos ir por ahi, méandonos encima de gusto.
Estás viendo la tele con tu marido y de pronto te da las réplicas y qué haces.
Puedes fingir que algo te hecho gracias, pero vaya.
Complicado correrte como una loca y que no se de cuenta.
Y no sólo eso. Lo embarazoso que es ir por la calle y de pronto empezar el nervio a dislocarse y tu mearte encima como una boba.
A mí me ha pasado y te sientes como una perra callejera sin domesticar, nenas.
¿Y cómo solucionar este embarazoso contratiempo?
Bueno, todo tiene solución.
La fisioterapia puede desempeñar un papel importante en el alivio del dolor del nervio pudendo.
Los fisioterapeutas especializados pueden utilizar técnicas como masajes, estiramientos, ejercicios de fortalecimiento y terapia manual para reducir el dolor y mejorar la función del nervio pudendo cuando está excesivamente follado.
Pero claro, si decides ir a un fisio, procura que no sea muy guapo, ya que te tendrá que masajear la zona perineal y podríamos liarla más todavía.
En cualquier caso, es totalmente comprensible que después de una buena culeada los bulbos vaginales sienten envidia y también quieran ser follados debidamente.
Es normal que, cuando nos rompen el culo, se nos abra el coño como una flor en primavera.
Pero, ojo... Ahí estaríamos bordeando la deslealtad a nuestro marido.
Cosa que queremos evitar a toda costa, ¿verdad?
A ver... Relativicemos.
Si te frota con la punta de su polla un poco el clítoris, tampoco es grave.
Sí, sí.
Eso también podrías hacerlo.
Todo lo que no sea penetrarte vaginalmente, ok.
Pero...
Un momento... ¿Qué haces?
Ay, por favor.
Eso es muy peligroso, nena.
Mucho cuidado.
¿Te le está metiendo?
Bueno, al menos no ha sido el glande al completo.
Aún podrías mirar a tu marido a los ojos...
Espera...
No, eso sí que no. Te la está metiendo, nena.
Sé ve claramente.
¡¿Cómo?!
No, eso, no. Por favor.
Nena, te está follando el coño...
No me lo puedo creer.
¿Hemos llegado hasta aquí para esto?
Estás jugando con fuego.
Ay, que se la mete...
No puedo verlo...
Vale, vamos a tranquilizarnos.
Que corra algo el aire.
Cuidado...
Oh, Dios mío. ¡No!
Nada, hasta el fondo.
Jo-der.
Oye, eso sí que no.
Nonononono...
Para. Tengo la solución, nena.
Un momento, por favor. Escúchame. Llama urgentemente a tu marido.
Es muy importante que él esté al teléfono mientras te meten todos esos pollones
hasta el infudíbulo de las fiambras.
Hola, eh... ¿Qué iba a decirte...? Tu mujer...
Espera que te la paso.
Ay, hola, cari. Pues nada, aquí con las Trompas de Falpio empaquetadas.
¿Con las Trompas de Falopio empaquetadas?
Ay, Dios, se me sale el alma.
No se puede ser más puta, vaya.
![]() |
¿Qué tío? ¿Puta? Nadie me está llamando "puta", cariño. Es la tele que está puesta. |
No hace falta que finjas tanto.
Dile tranquilamente que estás follando con otro.
Somos mujeres fieles, no engañamos, recuerda.
Hacer una videollamada es siempre una opción súper rómantica...
![]() |
Joder, cariño. Este negro la tiene enorme. Creo que me está ensanchando el canal cervical. ¿Puedo correrme? ¿No te enfadas? |
Oye, muy bien. Pidiéndole permiso a tu maridito para correrte sobre ese manubrio negro y embutido.
Tampoco tienes que ser tan respetuosa, pero muy bien.
Dios, mirda la siguiente chica. Esta va al cielo derechita.
Ni se mete toda la polla entera en la boca y encima se lo muestra a su marido.
Insisto, no hay que ser tan honesta tampoco. No aspiramos a la beatificación, repito.
Pero tampoco le digas a tu marido que estás tomándote un tentempié en el trabajo mientras te tragas la leche de tu compañero.
¡Guarra!
Pero ¿sabes lo más honrado y leal que pueda hacer una esposa?
Follar con otro delante de tu marido.
Sí, así es.
Sé que lo que voy a decir a continuación suena como algo sacado de un drama, pero atenta. Creo firmemente que follar con otro delante de tu marido es la única manera de ser completamente honesta con él. Mira, sé que puede ser difícil de entender, pero escucha mi razonamiento.
¿Qué es lo que más quieres en tu matrimonio? ¿Una base sólida de confianza y honestidad o seguir viviendo en un enredo de mentiras y secretos? Creo que ya sabes la respuesta.
Al follar con otros tíos delante de tu esposo, estás mostrándole que estás plenamente comprometida
con la transparencia y la verdad.
![]() |
Dios Santo, me encanta lo gorda que tienes la polla. Ay, qué hijo de puta eres, follándome delante del maricón de mi marido. Me voy a tener que correr otra vez, joder. |
Sí, puede que los cuernos oficiales les duela a tu marido al principio, que no los tolere de buenas a primera. Pondrá caras largas mientras te corres sobre la polla de otro. Es normal.
Pero a largo plazo, es la mejor manera de construir una relación sólida y honesta. Créeme.
Piénsalo de esta manera: ¿realmente quieres vivir con el peso de la culpa y la mentira? La verdad es liberadora, incluso si es difícil de aceptar al principio. Y quién sabe, tal vez tu esposo pueda entender tus razones y esté dispuesto a apoyarte para colmar tus necesidades puteriles juntos.
![]() |
¿Lo estás disfutando, amor mío? Sé que yo no puedo darte este placer. Y mi objetivo es verte feliz, mi vida. |
No te estoy diciendo que será fácil para él, pero creo que es lo correcto. Ser honesta contigo misma y con tu esposo es el primer paso para encontrar una solución a tu puterío que funcione para todos. Estoy aquí para apoyarte en lo que decidas, pero desde mi punto de vista, follar con otros delante del cornudo es lo más caliente, cachondo y gozoso que puedas hacer, pedazo de putón.
Entiendo que esto suena extremadamente arriesgado, pero escúchame hasta el final. Si decides seguir adelante con la idea de follar con otros delante de tu marido, podrías sorprenderlo de una manera inesperada. ¿Has pensado en invitar a tu amante a casa y permitir que tu esposo te descubra con él?
![]() |
Tranquilo, mi marido no llegará hasta tarde. Podemos follar a gusto. |
Ese choque con la realidad puede causarle al principio un gran daño emocional y aparentemente socavar la confianza y la estabilidad en tu relación, pero no es así cuando se trata de un hombre beta. |
Quiero enfatizar en que un hombre beta, o sea, un hombre con baja autoestima, es muy fácil de manipular. Esa baja autoestima está relacionada en el fondo con una consciencia de pene pequeño, por lo tanto, con una falta de hombría. Tú marido sabe que genéticamente no puede satisfacerte como esos toros. Por lo que sólo necesita ese empujoncito para hacerle ver
con sus propios ojos lo que él ya sabe de sobra.
Acabará domesticado como un perrito faldero, hazme caso.
![]() |
"¿Os exprimo un zumo de naranja?" "El muy cornudo nos está exprimiendo un zumo mientras tú me exprimes el coño, joder" |
¿Follar con un negro en la ducha mientras tu marido os prepara el desayuno?
Piénsalo.
No se trata de faltarle el respeto a tu esposo ni de humillarlo inútilmente. En cambio, hablamos de un vilipendio necesario y justificado que trata de hacerle ver de manera clara y directa que tu situación emocional y tus necesidades han cambiado.
Él tendrá que poner de su parte y reconocer sus limitaciones en ciertos temas.
![]() |
"Mira lo dura que la tiene este tío. ¿Ves? Esto es lo que necesito. Un macho con la polla dura y que no se venga abajo a la primera de cambio como tú". |
A veces, los maridos necesitan una mujer fuerte que les abra los ojos ante una situación
para que la entiendan completamente.
Imagina este escenario: tu esposo llega a casa y te encuentra con un tío empotrándote en vuestra cama de matrimonio. Inicialmente, habrá shock, dolor e incluso ira, pero después de que el polvo se asiente (nunca mejor dicho), podrías tener la oportunidad de tener una conversación honesta y abierta sobre tus sentimientos y lo que te llevó a este punto.
![]() |
Hola, cariño. ¿Por qué no vienes y le impides a este tío que me joda como una perra? ¿No puedes? No tienes los cojones ni para follarme ni para poner orden en tu casa. |
Claro, es una estrategia audaz y no está exenta de riesgos, pero podría ser la manera más directa de abordar el problema y romper el hielo de una vez por todas. Recuerda, la comunicación es la clave en cualquier relación, y esta podría ser una forma impactante, pero imprescindible de iniciar esa charla tan necesaria.
Además, el descaro puede ser un buen aliado en estos casos.
Recordad, la comunicación.
![]() |
No te da vergüenza que otro hombre tenga que follarme debidamente porque tú eres un inútil con una pollita de nene. |
Te animo a considerar todas las opciones y a elegir lo que creas que es mejor para ti y para tu relación a largo plazo.
También ayuda mucho que el amante ponga en su lugar a tu marido. Así que elige siempre corneadores expertos que sepan cómo actuar cuando tienen a un marido cornudo delante.
![]() |
Joder, no veas cómo me ha suplicado la puta de tu mujer para que me la follara. Ahora al verte entiendo por qué tienes a esta zorra tan malfollada, maricón. |
Antes de descartar la idea por completo, déjame explicarte qué implica realmente esta dinámica. Ser un cornudo consentido significa que tu esposo acepta y disfruta que tengas relaciones íntimas con otros hombres siempre y cuando todo se haga de manera consensuada. O sea, se hace lo que a ti te salga del coño y él a callar, mirar y aprender.
Esta dinámica puede funcionar para algunas parejas, ya que permite explorar nuevas facetas de la sexualidad y fortalecer la confianza y la comunicación en la relación.
Tu esposo podría encontrar excitante la idea de compartirte y experimentar el placer de verte disfrutar
con alguien más hombre que él.
![]() |
Ay, qué bien me folla tu jefe, amor. Es verdad lo que dices. Es un cabronazo con muchos cojones |
Por supuesto, esto no es para todos, y requiere una gran cantidad de conversaciones honestas y establecer límites claros. Pero si ambos están abiertos a explorar esta dinámica, podría ser una forma de reinventar vuestro matrimonio y encontrar una nueva forma de intimidad y conexión.
Y te garantiza que su jefe no lo despida, claro. Jejeje.
Me meo.
Te animo a investigar más sobre el tema y hablar abiertamente con tu esposo al respecto. Dile lo poco hombre que es. Que sueñas con saber lo que se siente al ser penetrada por una polla grande y no con la basura minúscula que tiene él.
![]() |
Ay, hostia puta. Esto sí que es una polla de verdad y no la que tiene mi maridito. |
Explícale lo bien que te folla ese tío tan especial que has encontrado, que es capaz de penetrarte hasta lugares donde él jamás podría llegar.
![]() |
La puta Virgen. Qué equivocada he estado toda mi vida. No sabía lo que era follar hasta ahora. |
Mantén el contacto visual con tu marido
en todo momento.
![]() |
Sé que no soportas a este tío, por eso quería lo vieras jodiéndome. |
Entiendo lo que estás pensando. A veces, necesitamos variedad en nuestras vidas para sentirnos plenamente satisfechas y realizadas.
Tu esposo puede ser increíblemente amable, atento y cariñoso, pero es normal que necesites algo más, algo diferente para sentirte completa.
Piensa en ello de esta manera: tu esposo puede ser tu seguridad financiera, tu apoyo constante, pero tal vez necesites a un macho que te apriete los meados de vez en cuando. Alguien que desafíe tus límites y te haga sentir lo puta que realmente eres.
Se trata sólo de menospreciar a tu esposo a nivel sexual. En ningún caso dejarás de valorar lo que tienes con él. Al contrario, se trata de reconocer que tienes diferentes necesidades y deseos en tu vida, y está bien buscar satisfacerlos con pollas más grandes.
![]() |
Me estás follando el alma, cabrón. |
Un cornudo que te trate como una reina y
una manada de machos viriles que te follen como a una puta barata de polígono.
Considera hablar con tu esposo sobre esto.
![]() |
Oh, cariño. Yo necesitaba sólo un hombre de verdad. |
Explícale que aunque lo amas y valoras lo que tienen juntos, también sientes la necesidad de correrte espasmódicamente con un maromo atlético y musculoso perforando tu canal uterino.
![]() |
Soy tu puta, dime que soy tu puta, por favor. |
Él lo entenderá e incluso se masturbará al ver cómo te vienes como una moribunda tocando el cielo.
![]() |
Mierda, ten piedad de mi coño, me tiemblan hasta las trompas. |
Quién sabe, tal vez él esté dispuesto a entender y apoyarte en tu búsqueda de plenitud y satisfacción.
![]() |
Él me da lo que tú no puedes. Placer. Orgasmos. Satisfacción. Eres un patético cornudo. |
Insisto...
Jajajaja, comunicación clara y respetuosa.
Entiendo que estás buscando una forma de normalizar esta nueva dinámica en tu matrimonio, pero debo advertirte que esta estrategia puede ser bastante arriesgada y potencialmente dañina para tu relación. Antes de seguir adelante, es importante considerar cuidadosamente las implicaciones de tus acciones y cómo podrían afectar a todas las partes involucradas.
![]() |
¿Te gusta ver cómo me folla un macho de verdad? |
Hablar con tu esposo mientras tu amante te está follando puede ser una forma de abrir la conversación sobre tus objetivos y deseos. Hacerle ver tu punto de vista puede ser muy constructivo.
![]() |
Así es cómo necesito que me follen. ¿Ves? Tú no eres lo suficientemente hombre para mí. Por eso siempre serás un cornudo perdedor. |
Tampoco debes tener muy en cuenta los sentimientos y la dignidad de tu esposo en todo momento. Debes darte prioridad. Ser un poco egoísta. Quererte más. No se trata de menospreciarlo ni de hacerlo sentir inferior, sino de establecer límites y expectativas claras en tu relación que él no puede cumplir por una cuestión de genética.
![]() |
Mirad, esa pichita de maricona que tiene mi marido. Ni siquiera se le pone dura. Yo necesito a hombre machunos y erectos como vosotros. |
Hay que decirle las verdades siempre desde el cariño, claro.
Es crucial que mantengas el amor y la empatía hacia tu esposo, incluso mientras exploras tus vicios puteriles en tu matrimonio.
![]() |
Oh, cariño. Eres tan comprensivo con mis necesidades. Eres el marido más cornudo y más bueno del mundo. |
La idea de que tu esposo se convierta en un "hombre beta" al servicio tuyo es extremadamente imperioso y puede facilitar mucho la transición hacia una vida de esposa caliente, libre y empoderada. Una forma de conseguirlo fácilmente es darle a tu amante lo que él desearía. Al principio detalles sutiles. Por ejemplo, si sabes que tu marido es un fetichista de las pantimedias, pues póntelas para follar con otro. Eso le provocará unos celos punzantes que acabarán por menoscabar su autoestima.
Y eso es justo lo que queremos.
![]() |
Uy, me has roto las medias tan caras que me regaló mi marido por San Valentín. No te preocupes. A él no le importa. |
Otras formas más extremas es que tu amante y tú os riais de tu marido mientras se masturba delante de vosotros. Es ideal dudar de su heterosexualidad. Las risas hirientes también ayudan mucho.
![]() |
Yo creo que mi marido es gay. Mira qué cara de envidia tiene. Creo que le gustaría estar ahora mismo en mi lugar. ¿Tú qué dices? Jejejeje. |
En lugar de tratar de cambiar radicalmente los roles en tu matrimonio, te sugiero que busques formas más saludables y respetuosas de satisfacer tus fantasías. Podrías dejarlo implicarse un poco mientras follas con otros, explorar juntos formas de revitalizar su relación sin comprometer la dignidad o el respeto mutuo. Pero cuidado...
Recuerda que las relaciones exitosas se basan en una jerarquía donde tú eres la reina y tu marido tu vasallo. Así que te recomiendo que si quieres dejar que tu marido participe, no le dejes tocarte las tetas o cosas así. Es rigurosamente crucial que no se sienta capaz de satisfacerte. Esa tarea está reservada para otros hombres. Eso lo tiene que asumir desde el comienzo. Siempre es importante actuar con integridad y firmeza hacia tu pareja, sobre todo, mientras exploras nuevas facetas de tu relación.
![]() |
¿Quién te ha dado permiso para tocarme las tetas? Esto es sólo para los hombres de verdad, no para cornudos como tú. |
Comprendo tu perspectiva sobre integrar gradualmente a tu esposo en esta nueva dinámica, pero es crucial establecer límites claros desde el principio para evitar cualquier malentendido o conflicto posterior.
Permitir que tu esposo participe en tus encuentros con tu amante puede ser una forma de suavizar la transición y hacer que se sienta menos excluido, pero es importante establecer límites firmes para proteger la integridad de todas las partes involucradas. Puedes dejar que se masturbe mientras te observa, por ejemplo. Pero sería conveniente que te pida permiso para correrse.
![]() |
¿Puedo correrme, amor? Perdona, que tienes la boca ocupada. |
En última instancia, cada relación es única y lo que funcione para una pareja puede no ser adecuado para otra. Confía en tu instinto y en lo que sientas que es lo mejor para ti y tu matrimonio, pero siempre actúa con egoísmo y menos consideración hacia tu esposo. Eso te hace más sexy.
Podrías considerar incluir a tu esposo en ciertos aspectos de tus encuentros con tu amante, como permitirle observar o participar en actividades específicas que estén dentro de los límites acordados previamente. Sin embargo, es esencial comunicar claramente tus expectativas y límites tanto a tu esposo como a tu amante para evitar confusiones o malentendidos.
Tienes que despojarlo de cualquier valor como hombre. Tu marido debe asumir su rol de criado. Y un criado come los restos que dejan los señores.
Juntas tenemos que acabar con el machismo de una vez por todas. Es un tema que nos afecta a todas y es hora de tomar medidas firmes para cambiarlo.
El gozo indecible de humillar al machismo es algo que ha sido discutido y debatido en diferentes contextos. Es cierto que a veces parece que la única manera de hacer entender a ciertos hombres lo equivocados que están es
confrontándolos de manera directa.
A veces, los hombres que perpetúan actitudes machistas lo hacen porque no entienden completamente lo poco hombres que son en realidad. Es posible que hayan sido criados en un entorno donde esas actitudes eran normales, y necesitan ser educados de manera adecuada para entender que no es así.
Nuestra labor como esposas calientes es educarlos y hacerles ver lo poco hombres que son. Es importante que se den cuenta de que el machismo no solo afecta a las mujeres, sino que también limita su propia capacidad de ser libres y de relacionarse de manera saludable con los demás.
Es importante confrontarlo y desafiarlo siempre que sea necesario, y creo que podemos hacerlo de una manera que promueva el cambio real y duradero.
¿Qué opináis?

Lo que realmente necesitamos es brindarle al maridito una buena dosis de humildad para que se la coma con cuchara grande.

Es importante que comprenda que es inferior a nosotras y a cualquier otro tío, y que sus actitudes machistas solo demuestran inseguridad y falta de entendimiento. Darle que lama una abundante y cremosa humildad es como darle un plato de realidad servido en bandeja de plata.
Cuando un marido limpia el coño de su mujer enlefarruzado por otro tío más hombre que él, empieza a cuestionar sus creencias y comportamientos, y a abrirse a nuevas formas de pensar y actuar. Es el primer paso hacia un cambio real y positivo.
Así que sí, amigas, vamos a darle a nuestros mariditos bastante semen ajeno para que se lo coma y aprenda de una vez por todas que la igualdad y el respeto son fundamentales en nuestras vidas.
¡Por supuesto, amiga! Es crucial que el hombre machista se trague y se coma su propio orgullo. Necesitamos que lo haga literalmente de nuestra coño, que saboree cada bocado de humildad y realidad que le ofrecemos.
Queremos que no solo lo pruebe, sino que lo devore con ganas, que se lo coma todo hasta la última gota.
Cuando un hombre cornudo acepta humildemente sus inferioridad y reconoce que no es superior a nosotras ni a nadie más, está dando un paso importante hacia el cambio y la evolución. Es como darle un festín de sabiduría y crecimiento personal.
Así que sí, amiga, hagamos que nuestro marido se trague su orgullo y coma de nuestro coño infiel la humildad que tanto necesita. Es la clave para construir un mundo más igualitario y respetuoso para todas y todos.
Un nuevo mundo más justo nos espera.
Comentarios
Publicar un comentario